MÉXICO ha integrado en el entorno presidencial la figura
JEFE DE GABINETE desde 1988 con el arribo al poder de Carlos Salinas de
Gortari, con el nombramiento de Joseph Marie Córdoba Montoya. Y anteriormente con la modificación de la
secretaría particular en 1946.
Esta nueva figura presidencial tal no venga a ocupar
las funciones de un SECRETARIO
PARTICULAR sino a revolucionarlas. En su máxima expresión.
Las funciones que hoy desempeña el jefe de gabinete
y/o oficina presidencial o estatal, provienen de la secretaría particular.
BEATE BAUMANN, asistente ejecutiva, jefa del
gabinete de la canciller alemana ANGELA MERKEL, desde 2005 y anterior en la
secretaria general del partido alemán CDU, en 1988 como jefa de
planificación. Y cumple con la función
detrás de bambalinas, siempre de cerca y presente cuando se le necesita.
Experta en encuestas y en sondeos al servicio de la
estrategia política, presenta a la canciller las “famosas tarjetas amarillas”.
La familiaridad de trato entre canciller y
colaboradora, es la especialidad del secretario particular. Y la acompaña asesorándola de manera
permanente.
Baumann es considerada el arquitecto de la
cancillería, la que trabaja en segundo plano.
Se dice también que el colaborador conoce a
fondo las debilidades del “jefe” mejor y se conduce sin ellas cuando se le
presenta cada vez que es solicitado.
Las políticas tienen amigas, tal vez no, pero mantienen
la relación profesional que les da más seguridad al entorno íntimo del trabajo. Y su manejo es discreto y ágil.
La nueva carrera ya inicio, dependerá de quien se
gane la confianza y lealtad del que se la proponga en su carrera política y/o
administrativa.
Analizar y estudiar las funciones de una secretaria
particular ayudará a quien sea el próximo jefe del gabinete presidencial
mexicano.
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