Don
Jesús Romero Flores, fue Diputado Constituyente 1916-1917. Además de senador de
la república y diputado federal. En 1985 según consta en el Diario de los Debates
de la Comisión Permanente del Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, LII
Legislatura, el jueves 2 de mayo de 1985, se homenajeo en sesión solemne al
Profesor Romero Flores por su centenario de vida, en el Palacio de San Lázaro.
Es
motivo de orgullo que a un servidor le haya tocado ser parte de la cortesía,
logística y seguridad de tan digno representante nacional.
Siendo
Secretario Particular y casi feneciendo la LII Legislatura, que dirigía con
maestría el licenciado Humberto Lugo Gil (QEPD), se me encomendó la tarea de
traer de su domicilio particular y llevarlo nuevamente a su casa (considerando
tiempos y contratiempos) al profesor Romero Flores.
Una
mañana esplendida. Llegue a su casa a las 08:00 en punto, me recibió su gentil
y amable esposa.
¡Un
buen día! Vengo a acompañar a don Jesús al Palacio Legislativo. No esperé más
que un minuto, él salió y me dijo, estoy dispuesto.
Hombre
afable, talentoso, conversador nato. Sabio político. 100 años de experiencia
tenía “yo” de responsabilidad. Representar al Congreso y trasladar a un hijo
pródigo de él.
Después
del homenaje, hicimos el viaje de regreso. Estaba entusiasmado, conversador,
gentil, muy risueño. Llegamos a su casa y al querer despedirme, me solicita, no
se vaya así, tómese un café conmigo y conversemos un rato más.
En aquél entonces yo contaba con 25 años de edad
y siendo secretario particular, entendía la importancia de la misión encargada.
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