La administración federal del licenciado Enrique
Peña Nieto en México, inicia formalmente el 1º de diciembre de 2012. Lo acompañarán
hombres y mujeres, de primer nivel en conocimiento, experiencia y grados
académicos, que integrarán el gabinete presidencial, así como de aquellos que a
través de sus distintas capacidades ocuparán cargos de relevancia
administrativa y política.
La historia del país desde 1810 hasta el 2012, describe con vital alegría aquellos personajes políticos y administrativos que en sus experiencias laborales han ocupado una secretaría particular, (Los Secretarios Particulares, 2009 y Los Secretarios Particulares en el Bicentenario de la Historia de México, 2011; de Oscar Méndez Orihuela y Alfonso Araujo López). ¿Para los nuevos secretarios particulares dará inicio una nueva generación de personajes que de seguir con la tradición política de la recompensa y del impulso, serán los próximos gobernantes, líderes y representantes populares de la era del cambio?, es decir cuantos de los que iniciarán en ese diciembre, serán los próximos funcionarios, gobernadores, diputados federales y locales, senadores, presidentes municipales, líderes de partidos, magistrados, directores generales, secretarios de Estado, subsecretarios, oficiales mayores, embajadores y demás en el trascurrir del sexenio y posterior a éste.
Existe dos antecedentes que vale la pena comentar:
el primero de ellos es en la administración del presidente Salinas (1988-1994),
es que en su gabinete había un 19 por ciento de los funcionarios que se habían
desempeñado como Secretarios Particulares; y el segundo en la integración del
primer círculo de colaboradores del hoy senador Emilio Gamboa Patrón en el
Sector Popular todos habían ocupado la función de una secretaría particular.
Cuantos de los que iniciarán en esa función estarán
en la confianza, en los lazos personales, en los compromisos, en el impulso, en
las camarillas del poder político, en las lealtades, las confidencias, en las
relaciones políticas, empresariales, sociales, clericales, etcétera, para
después ocupar un cargo de mayor responsabilidad.
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