LOS SECRETARIOS PARTICULARES

LOS SECRETARIOS PARTICULARES
Edición 2009.

jueves, 24 de marzo de 2011

LOS SECRETARIOS EN LA MONARQUÍA ESPAÑOLA Y LAS EXPERIENCIAS DE UN SECRETARIO.

María del Pilar Rábade Obradó, en su obra “apuntes biográficos sobre Alonso de Ávila, Universidad Complutense de Madrid, destaca que L. Suárez Fernández, en los fundamentos de la monarquía, llega a afirmar: “se tiene a veces las impresiones que los secretarios, que despachan directamente con los reyes, eran más poderosos que los propios nobles, que acudían a ellos en demanda de colaboración y ayuda cuando se deseaba obtener alguna solución a su favor”.
María del Pilar en su obra, destaca que los secretarios eran los encargados de la expedición y refrendo de los documentos regios. Eran los más próximos al secreto del monarca. Rebasaban el nivel estrictamente burocrático, para alcanzar gradualmente un carácter político-administrativo. Los secretarios reales se colocaban frente a verdaderos equipos de gobierno que asumían competencias cancillerescas, administrativas, diplomáticas e incluso culturales.
LAS EXPERIENCIAS DE UN SECRETARIO
Sueddeutsche Zeitung publicó una entrevista que Peter Steweld le hizo al secretario personal del Papa Benedicto XVI, Georg Gaenswein. Reproducimos algunas preguntas y respuestas de las funciones de un secretario. La traducción al español. Peter Seewald (PS): Monseñor Gaenswein (MG.):
PS: ¿Qué capacidades tiene que tener el secretario privado de la cabeza de una Iglesia con 1.1 miles de millones de miembros?
MG: De alguna forma, tiene que ser un generalista, pero también tiene que reconocer que él no puede hacerlo todo, y no debería exigirlo de si mismo. Tiene que hacer lo que el Papa le dice que hacer y esto con toda su fuerza, corazón y mente.
PS: ¿Hubo alguna especie de formación introductoria, como una escuela para el protocolo Papal?
MG: En lo absoluto. La única cosa que hubo fue una conversación privada con mi precursor, Monseñor Stanislaus Dziwisz, el actual Arzobispo Cardenal de Cracovia. Fue aproximadamente dos semanas después del Cónclave y la mudanza al Apartamento. Él me dio un sobre que contenía algunos papeles y una llave para una caja fuerte. Una caja fuerte antigua, trabajo de precisión alemana. Sólo dijo, “Usted ahora tiene una muy importante, muy hermosa pero también una muy, muy difícil tarea. La única cosa que puedo decirle consiste en que el Papa no debe ser “asfixiado” por nada y nadie. ¿Cómo avanzar con eso?, usted tiene que averiguarlo por sí mismo. No dijo nada más. Era la escuela entera para el protocolo Papal.
PS: ¿Y qué había en el sobre?
MG: Eso no se lo voy a decir. Esas son cosas que son dadas del Secretario Papal al Secretario Papal.
PS: ¿Sus errores iniciales?
MG: Me percaté pronto que la velocidad que exigí de mí era demasiado alta. Comenzar en la posición inicial de arranque es una cosa, pasar todas las vueltas y llegar a la línea de meta es totalmente otra. Iniciar a plena velocidad, por decirlo así. Entonces tuve que averiguar la velocidad adecuada. Otro punto difícil era el manejo de las peticiones innumerables de audiencias privadas y otros encuentros que estaban todas relacionadas a motivaciones nobles. Peticiones sin fin - “sólo durante un minuto”, “sólo una vez, como una excepción”, “el Papa me ha conocido durante mucho tiempo, él sería muy feliz”. Aquí, el correcto “sistema de filtro” era necesario. Tuve que poner un filtro más fuerte.
PS: ¿Qué le retiene usted al Papa?
MG: Nada importante. Todas las cartas oficiales importantes y documentos, todo lo que viene de obispos y cardenales, del mundo de la política y diplomacia, se lo presento al Santo Padre en la sesión informativa diaria. Aparte de esto hay un montón enorme de cartas, súplicas, peticiones, ofertas que él no consigue ver, porque él simplemente no tiene el tiempo. Allí, el Papa me ha dado espacio para mi propio juicio.
PS: ¿Intenta la gente a instrumentalizarlo a usted?
MG: Pasa, pero sé defenderme.
PS: ¿Se “sale” uno en su posición a veces?
MG: La opuesto es más el caso, que usted está siendo asfixiado, presionado. Si hay un peligro, es el aislamiento. En cierta ocasión unos amigos me dijeron que no estaba más alrededor y que me estaba retirando. Era una señal de alarma e inmediatamente traté de hacer tiempo libre para tener cuidar mejor las relaciones personales y amistades existentes. Es importante para la salud psicológica de uno.
En 2005, después de la elección del Papa, Gänswein se hizo su secretario privado. Sobre él está la tarea no solo de organizar la vida tan trabajadora del Papa, sino no ahogarse con las inundaciones de cartas, citas, audiencias.

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