1756-2019

Hace 263 años fue instaurada la figura del SECRETARIO en la función pública en la Nueva España.

Desde 1730 los virreyes promovieron de poco más de dos siglos de conquista, las solicitudes a la Corona española para asistirse del personal de su absoluta confianza.

Fue en el período de 1740 a 1750 cuando se emprendió las reformas de profesionalización de la administración pública mexicana, donde se dio la frase “los virreyes podrían nombrar y promover favoritos”.

En 1742 la Corona española nombró al primer SECRETARIO del virreinato en la persona de don Francisco Fernández Molinillo, caballero de la Orden de Santiago, del Consejo de su Majestad y del Real y Supremo Consejo de Indias.

Don Francisco llegó con el Conde de Fuenteclara Pedro Cebrián y Agustín que se convirtió en el cuadragésimo virrey, gobernador, capitán general de la Nueva España y presidente de la Real Audiencia, en la etapa del 3 de noviembre de 1742 al 9 de julio de 1746.

Hace 209 años al dar inicio la guerra de Independencia, la reforma borbónica había organizado una administración gubernamental institucionalizada y profesional.

El emancipador del movimiento social libertario don Miguel Hidalgo y Costilla, al tomar el mando del Ejército Insurgente, se ocupó de: “Al ser múltiples mis actividades y en apremio a ellas, requiero del auxilio de un colaborador que atienda lo conducente, con el mayor ahínco en mis nuevas responsabilidades”.

Así en la administración estatal del inicio del México independiente, al tener sus raíces en la forma de administración territorial de la España del antiguo régimen, don Miguel Hidalgo toma como el primer SECRETARIO al guanajuatense José María Chico Linares y posteriormente al michoacano Ignacio López Rayón.