Los
críticos de todo sistema político y de toda obra humana, todavía no se ponen de
acuerdo con sus propios criterios, critican, pero no proponen. En el mundo de
las secretarías particulares existen verdaderos casos de egregios con verdadero
respeto y disciplina, como:
IGNACIO
GARCÍA TÉLLEZ, que después de haber sido Procurador General de la República
(1935-1937); secretario de Educación Pública (1934-1935); primer Rector electo
del Consejo Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México
(1929-1932); gobernador interino del estado de Guanajuato (1923) y Diputado
Federal (1922), fue Secretario Particular del Presidente de México, general
Lázaro Cárdenas del Río (1937-1938).
Posteriormente
fue Secretario de Gobernación (1938-1940); jefe del Departamento del Trabajo
(1940); primer Secretario del Trabajo y Previsión Social (1940-1943) y, Director del Instituto Mexicano del Seguro Social (1944-1946).
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