Citar a José Luis Blasio, es
inquirir mejor la figura del Secretario Particular. Es tener la certeza
absoluta de las confianzas del titular. Es encontrar en la función, la primera regla:
guardarse en el mejor de los sigilos. Es ser minucioso en las instrucciones
recibidas. Es atender cortésmente los acuerdos, leer maliciosamente la
correspondencia y tomar siempre notas para la elaboración de las respuestas. Es
cuidar escrupulosamente cumplir y hacer cumplir las disposiciones del titular. Es
ganarse el afecto y la confianza y ser absolutamente discreto en que se entera
y de dice. Es cuidar la imagen y perseverar en la lealtad absoluta.
Leer a Maximiliano íntimo, memorias
de un Secretario Particular, es transportarse a la historia de aquellos que han
atendido con verdadera capacidad los asuntos de una Secretarìa Particular.
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